jueves, 31 de diciembre de 2009

¿Mirá si al despertar
te encontrás durmiendo
con una muerta?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

LO VIVI, LO GOCE, LO PADECI.
Ella estaba allí (al menos su cáscara). Conozco el roce de su espalda. Tuvimos cerca de una década juntos; una décadainfame de desconocernos. Por la mañana, yo me calzaba mi disfraz de "aquinopasanada"...y en verdad, allí nada pasaba. Aunque -también en verdad - tuvo que pasar mucho para que algo pase y ahora si, ya no pase nunca más.
Y entre espaldas, y desconocidos, y esa cama que era nuestra, pero era también de ellos...donde yo dormía...por fín - desperté.
Mister.

Haiku dijo...

Mister, despertar a un sueño ya es mucho. Alguien escribió una vez que las distancias, lejanías / cercanías, son relativas, y no sólo al tiempo, sino a las subjetividades.
Sean binvenidas sus palabras.
Saludos de LadyAn, creo que sabe algo de ella.
My best.

Anónimo dijo...

Podría cerrar aquí, este ida y vuelta redondito.
Solo añado que si despertar a un sueño es mucho, despertar de una pesadilla lo es otro tanto.
Arrancar de aquello no fue sencillo; tal vez porque arrancar supone y conlleva una cuota de dolor.

Placer de leerla.