jueves, 24 de septiembre de 2009

CELOFÁN

Celofán flota en aire, acaricia asfalto sin rumbo.
Pequeñas baldosas, rayas.
Camino por esta ciudad que es la mía, soy un extraño.
Pienso “necesito lo nuevo”.
También en aire una flauta traversa, una ventana con luz. Pasos cortos, lentos, silenciados. Siento la visión torpe, confusa.
Sigo celofán, que existe cada vez que brilla por los faroles, reflejan en él.
Junto al celofán, me he vuelto quien lo mira,
observo y soy para eso.
Él simplemente, liviano, flota en el aire.
En cambio, yo no floto,
soy pegajoso y denso,
pesado,
atascado al pavimento,
muslos de bolsas de residuos,
caderas de metal,
un orfebre maquinó mis pensamientos.
No floto.

1 comentario:

Xaj dijo...

Esta vida de celofán, mirar el todo a través de esa delgada peliculita de plástico: tan real, tan ficticio.

Saluditos.